Esterilización, desinfección y antisepsia
Esterilización
Es la destrucción total de todos los
microorganismos, incluyendo los más resistentes. Se puede conseguir con
esterilizantes físicos, vapor de gas o esterilizantes químicos.
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Vapor
de gas a presión:
Es económico, no tóxico y fiable. Son fundamentales tres parámetros: el tiempo
de exposición, la temperatura y la cantidad de humedad.
El
vapor saturado calentado a 121°C durante 15 minutos. Si no hay humedad,
entonces la temperatura debe llegar a 160°C.
·
Óxido
de Etileno gaseoso:
para esterilizar objetos sensibles a la temperatura o la presión. Dura 4 horas,
se deben airear los objetos esterilizados durante 12 horas. Es inflamable,
explosivo y carcinógeno.
·
Vapores
de peróxido de hidrógeno:
Se utiliza para la desinfección instrumental. Una variación es la
esterilización de gas plasma, en la que se vaporiza peróxido de hidrógeno y
posteriormente se producen radicales libres reactivos con energía de frecuencia
de microondas o de radio. No se puede utilizar con materiales que absorben o
reaccionan con el peróxido de hidrógeno.
·
Esterilizantes
químicos: Ácido peracético y glutaraldehído. Es ácido peracético es un agente oxidante y
los productos finales no son tóxicos. El uso de glutaraldehído plantea
problemas de seguridad y se debe tener cuidado cuando se utiliza.
Desinfección
Los microorganismos también son destruidos
por procedimientos de desinfección, aunque los más resistentes pueden
sobrevivir. La eficacia de estos procedimientos depende de la naturaleza del
objeto a desinfectar, el número y la resistencia de los microorganismos
contaminantes, la cantidad de la materia orgánica presente, el tipo y la
concentración del desinfectante.
·
Desinfectantes
de alto nivel:
Para objetos utilizados en técnicas invasivas que no soportan los
procedimientos de esterilización (endoscopios e instrumental quirúrgico).
Ejemplos: Tratamiento con calor húmedo y uso de líquidos como glutaraldehído,
peróxido de hidrógeno, ácido peracético y compuestos de cloro.
·
Desinfectantes
de nivel intermedio:
Se utilizan para limpiar superficies o instrumentos en los que es poco probable
la contaminación por esporas bacterianas y otros microorganismos muy
resistentes. (fibroendoscopios, laringoscopios, espéculos vaginales, circuitos
de respiración para anestesia).
·
Desinfectantes
de bajo nivel:
Se utilizan para tratar instrumentos y dispositivos no críticos, como manguitos
de presión arterial, electrodos de electrocardiograma y estetoscopio.
Antisepsia
Se utilizan para reducir el número de
microorganismos que hay en superficies cutáneas.
·
Los
alcoholes: Tienen una actividad
excelente frente a todos los grupos de microorganismos excepto las esporas y no
son tóxicos, tienden a secar la superficie cutánea porque eliminan lípidos. Se
debe limpiar la superficie de la piel antes de aplicar el alcohol.
·
Yodóforos: Se utilizan con frecuencia con alcoholes
para desinfectar la superficie cutánea. Ligeramente más tóxicos para la piel
que el alcohol.
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Clorhexidina: Actividad antimicrobiana amplia. Su
actividad persiste, aunque la materia orgánica y valores de pH elevados reducen
su eficacia.
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Paraclorometaxilenol: limitada principalmente a bacterias
grampositivas, no es tóxico.
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Triclosano: Activo frente a bacterias, es un
antiséptico de uso habitual en jabones desodorantes y algunos dentífricos.
Mecanismos de acción.
Calor húmedo:
El vapor a presión en un autoclave es una
forma muy eficaz de esterilización; la mayor temperatura produce
desnaturalización de las proteínas microbianas. La mayoría de los autoclaves
funcionan entre 121-132°C durante 15 minutos. Si el proceso de esterilización
es eficaz se destruyen las esporas y los microorganismos no proliferan.
Óxido de etileno:
Gas incoloro, se utiliza para esterilizar
objetos sensibles al calor. El proceso es relativamente lento y depende de la
concentración de gas, la humedad relativa y el contenido del objeto a
esterilizar, el tiempo de exposición y la temperatura. Es optima en una humedad
relativa de aproximadamente 30%. Ejerce su actividad esporicida mediante
alquilación de los grupos hidroxilo, carboxilo , amino y sulfhidrilo
terminales. Otros gases alquilantes: formaldehído y la B-propionato.
Aldehídos:
Ejercen su efecto mediante alquilación, los
mejores son: formaldehído y glutaraldehído. Se pueden usar como
esterilizantes o desinfectantes de alto nivel. El gas de formaldehído se puede
disolver en agua, formando formalina. Concentraciones bajas de formalina son
bacteriostáticas mientras que concentraciones mayores pueden destruir todos los
microorganismos. La combinación de formaldehído con alcohol puede incrementar
esta actividad microbicida. La exposición de piel o mucosas puede ser tóxica y
los vapores pueden ser carcinógenos.
El glutaraldehído es menos tóxico para
tejidos viables, aunque puede seguir produciendo quemaduras en la piel y
membranas mucosas, es más activo a pH alcalino.
Productos oxidantes:
Ozono, ácido peracético y peróxido de
hidrógeno. El peróxido de hidrógeno destruye de manera eficaz la mayoría de las
bacterias a una concentración del 3 al 6%, y todos los microorganismos
incluyendo esporas a una concentración del 10 al 25%. Se utiliza para
desinfectar implantes de plástico, lentes de contacto y prótesis quirúrgicas.
Halógenos:
Compuestos que contienen yodo o cloro, se
utilizan como desinfectantes. Los compuestos de yodo son mucho más eficaces. El
yodo precipita proteínas y oxida enzimas esenciales. El microbicida frente a
prácticamente todos los microorganismos, incluyendo bacterias formadoras de
esporas y micobacterias.
La actividad del yodo se puede reducir en
presencia de algunos compuestos orgánicos e inorgánicos, como suero, heces,
líquido ascítico, esputo, orina, tiosulfato sódico y amoniaco.
Compuestos de cloro, ejercen rápidamente su
acción bactericida. Puede haber tres formas: Cloro elemental (Cl-2), acido
hipocloroso (HOCl) e ion hipoclorito (OCl2). Puede ejercer su efecto por la
oxidación irreversible de los grupos sulfhidrilos de enzimas esenciales. La
eficacia del cloro se ve aumentada con niveles de pH ácido. También puede
aumentar con la concentración y la temperatura. La materia orgánica y los
detergentes pueden reducir la eficacia de los compuestos de cloro.
Compuestos fenólicos:
Germicidas se utilizan con poca frecuencia
como desinfectantes, son activos frente a las micobacterias. La exposición de
los compuestos fenólicos a compuestos alcalinos reduce significativamente su
actividad, mientras que la halogenación de los compuestos fenólicos incrementa
su actividad. Se piensa que el fenol actúa desorganizando las membranas que
contienen lípidos.
Compuestos de amonio cuaternario:
Formados por cuatro grupos orgánicos unidos
covalentemente a nitrógeno, la mayor actividad con compuestos que tienen de 8 a
18 átomos de carbono de longitud. Ejemplo (Cloruro de benzalconio y cloruro de
cetilpiridinio). Actúan desnaturalizando las membranas celulares. Son
bacteriostáticos a concentraciones bajas y bactericidas a concentraciones
altas. Los detergentes iónicos, la materia orgánica y la dilución neutralizan
la acción.
Alcoholes:
Etanol e isopropanol, ejercen su actividad
bactericida frente a bacterias vegetativas, micobacterias, algunos hongos y
virus que contienen lípidos. No son activos frente a esporas. La actividad es
mayor en presencia de agua. Se utilizan para desinfectar objetos como
termómetros.
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