Introducción a la microbiología médica
Virus:
Son
partículas infecciosas de menor tamaño (entre 18 y 600nm) aunque la mayoría
está inferior a 200 nm. Contiene ADN o ARN, pero ninguna de las dos. Los virus
son parásito verdaderos, que necesitan de las células del huésped para su
replicación. Existen más de 2.000 especies de virus, de las que unas 650
infectan a personas y animales. La infección puede ocasionar una replicación
rápida y la destrucción celular.
Bacterias:
Son
microorganismo procariotas, unicelulares, sin membrana nuclear, mitocondrias,
aparato de Golgi ni retículo endoplasmático que se reproducen por división
asexual. Algunas bacterias carecen de pared celular y compensan su ausencia
sobreviviendo tan solo en el interior de las células del hospedador o en un
ambiente hipertónico.
Se
clasifican según su forma (esferas, bastoncillos, espirales) y su disposición
espacial (células aisladas, en cadenas, formando cúmulos). La enfermedad puede
deberse a los efectos tóxicos de los productos bacterianos (toxinas) o bien a
la invasión de tejidos y líquidos corporales que acostumbran a estar estériles.
Hongos:
Son
microorganismos eucariotas que poseen un núcleo, con mitocondrias, aparato de
Golgi y retículo endoplasmático. Los hongos pueden existir en una forma de
levadura que se replica de manera asexual, o en forma filamentosa que se
reproduce asexual y sexualmente.
Parásitos:
Microorganismos
de mayor complejidad, algunos son unicelulares, otros pluricelulares. Su tamaño
oscila desde protozoos diminutos de 4-5 um, hasta platelmintos de 10 m. Su
ciclo vital es igualmente complejo.
Inmunología:
Nuestras
respuestas innata e inmunitarias evolucionaron para protegernos de las
infecciones. Ambas respuestas son la
mejor prevención y la mejor curación para las enfermedades microbianas.
Enfermedades microbianas:
La
mayoría de los microorganismos tan solo provoca enfermedad en unas condiciones
bien definidas. Algunas enfermedades aparecen cuando un individuo se expone a
microorganismos a través de fuentes externas (exógenas).
La
mayoría de las enfermedades del ser humano se deben a la infección por
microorganismos presentes en su microflora que se diseminan a las
localizaciones del organismo normalmente estériles (endógenas).
La
interacción entre un microorganismo y el ser humano es compleja, el resultado
final de esta interacción se encuentra determinado por la virulencia del
microorganismo, el lugar de exposición y la capacidad de respuesta del
hospedador.
Diagnóstico microbiano:
La
capacidad del laboratorio para realizar estas funciones se encuentra limitada
por factores como la calidad de a muestra recogida en el paciente, el medio del
transporte de la muestra y las técnicas utilizadas para demostrar la presencia
del microorganismo.
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